BRIGADA ANTI PICADAS EN SANTA FE: DRONES Y RADARES EN LUGAR DE UNA SOLUCIÓN DE FONDO

El Concejo Municipal de Santa Fe aprobó este jueves un proyecto de resolución para la creación de una Brigada Anti Picadas en la ciudad, con el objetivo de reforzar los operativos de control de tránsito y evitar las pruebas ilegales de velocidad que ponen en riesgo la seguridad pública. La iniciativa, impulsada por la presidenta del Concejo, Adriana “Chuchi” Molina, solicita al Ejecutivo Municipal la realización de estudios de factibilidad técnica y económica para la puesta en marcha de este grupo, que operaría dentro del marco de la Guardia de Seguridad Institucional (GSI).

La Brigada Anti Picadas estaría bajo la órbita de la GSI y coordinaría operativos móviles en distintos puntos de la ciudad, con especial énfasis en horarios nocturnos y eventos de concurrencia masiva. La propuesta también busca promover condiciones de convivencia ciudadana e identificar situaciones de conflicto que puedan derivar en competencias clandestinas.

Sin embargo, este proyecto genera interrogantes sobre la verdadera solución a una problemática que va más allá del control vehicular. Mientras el Ejecutivo avanza con la construcción de manda peatones en la Costanera santafesina, una de las zonas donde solían realizarse estas carreras ilegales, la problemática se ha trasladado a otros sectores como Av. Aristóbulo del Valle y Galicia.

A pesar de la incorporación de tecnología como drones, radares y reductores de velocidad móviles, la discusión de fondo sigue siendo cómo abordar el problema desde la raíz. La falta de espacios adecuados para la práctica controlada de velocidad, la ausencia de políticas de educación vial efectivas y la necesidad de un enfoque integral que incluya prevención, sensibilización y sanciones efectivas siguen siendo puntos pendientes en la agenda pública.

Más allá de las medidas de control, es fundamental que las autoridades municipales y provinciales trabajen en conjunto con la comunidad para generar estrategias a largo plazo que prevengan la proliferación de estas carreras ilegales. Sin una solución estructural, la Brigada Anti Picadas podría convertirse en un nuevo parche dentro de una problemática que sigue latente en las calles de Santa Fe.