AUMENTARON LAS TARIFAS DE TAXIS Y REMISES EN SANTA FE

Esta subida, autorizada por la Municipalidad, constituye el tercer aumento en lo que va del año y busca contrarrestar el impacto de la inflación en el sector.

Aumento Previsto y Contexto Económico

El aumento, que había sido previamente aprobado por el municipio, representa un incremento cercano al 20% en las tarifas de taxis y remises. Esta medida fue adoptada en vista de la subida de precios generalizada que ha afectado a la economía en el período posterior a las elecciones primarias y la devaluación del peso argentino.

La Municipalidad de Santa Fe había dado luz verde a un incremento total del 60%, distribuido en tres etapas a lo largo del año: abril, junio y agosto. El último tramo del aumento entra en vigor desde el 19 de agosto, impactando directamente en las tarifas vigentes.

Nuevas Tarifas de Taxis en Santa Fe a partir del 19 de agosto

Tarifa diurna

• Bajada de bandera: $304
• Ficha: $30

Tarifa nocturna

• Bajada de bandera: $350
• Ficha: $35

Preocupación en el Sector de Remiseros

Desde la asociación de remiseros, se ha manifestado una creciente preocupación a pesar del aumento en las tarifas. Se percibe una sensación de alarma en el sector, ya que este nuevo ajuste impacta directamente en los ingresos de los trabajadores y propietarios de los vehículos utilizados para el transporte. La imprevista devaluación y la escalada de precios han generado un contexto económico desafiante para quienes dependen de estas actividades.

En este contexto, los representantes de la asociación de remiseros han adelantado su intención de solicitar una revisión del incremento debido al impacto directo en sus condiciones económicas. Se subraya que la situación actual no puede atribuirse a ninguna parte en particular, ya que la inesperada devaluación y sus efectos en la economía han tomado a todos por sorpresa.

Perspectiva Futura

Este aumento en las tarifas de taxis y remises en Santa Fe refleja los desafíos económicos que enfrenta la ciudad y el país en general. Mientras la inflación y la volatilidad financiera persisten, los sectores económicos buscan adaptarse y responder a las demandas cambiantes de la situación. Se espera que las autoridades locales sigan monitoreando la evolución económica y considerando medidas adicionales para mitigar los efectos adversos en la población.