PULLARO Y LA RENOVACIÓN DEL BANCO SANTA FE ¿SE MANTIENE EL STATU QUO?

El Banco de Santa Fe, perteneciente al Grupo Petersen de Enrique Eskenazi y agente financiero de la provincia, se encuentra en camino de renovar su contrato que vence en noviembre. El gobernador Pullaro busca mantener el negocio pero con un enfoque claro en impulsar líneas de crédito para el sector productivo.

El Gobierno provincial, comprometido con el impulso a la producción, busca que las entidades financieras, incluido el Banco de Santa Fe, otorguen más préstamos destinados al desarrollo productivo. En este contexto, el Ministerio de Desarrollo Productivo busca ampliar las herramientas financieras disponibles para el sector productivo.

Para lograr este objetivo, se ha implementado un aumento en la alícuota de Ingresos Brutos para los bancos, pasando del 7% al 9%. Sin embargo, se establece la posibilidad de deducir parcialmente la carga tributaria, permitiendo a los bancos deducir de la base imponible los intereses por préstamos destinados a Pymes o a proyectos respaldados por el Ministerio de Desarrollo Productivo.

Históricamente, la relación de la provincia con el banco implicaba buscar asistencia financiera y auxilio. Actualmente, la estrategia ha cambiado, enfocándose en lograr que las entidades financieras, mutuales y bolsas de comercio apuesten más a la producción y financien proyectos productivos en diversas regiones de la provincia.

El Banco de Santa Fe, fruto de un controvertido proceso de privatización, ha sido el agente financiero de la provincia desde la entrada del Grupo Petersen. La renovación del contrato ha sido objeto de escrutinio, particularmente en relación con programas estatales como Billetera Santa Fe, donde se ha cuestionado la relación con la entidad privada.